Los representantes de ventas que cargan con largos y voluminosos catálogos de productos son cosa del pasado. La tarea de personalización en los catálogos de papel es casi imposible o muy costosa. Por ejemplo, el habilitar listas específicas de productos para clientes y el buscar artículos se convierten en dos actividades muy complejas y tediosas en este tipo de catálogos.